Bienvenidos

Este blog es un lugar de escritura. Podes encontrarte con poesías, con crónicas, con apuntes de filosofía, con ideas en gestación, con escritos de alumnas y alumnos... podes encontrarte. La fotografía del cóndor volando en libertad, la saqué en el Cerro Tronador, muy cerca de Bariloche. Me llamo Francisco Mina. Cocino bien, jugaba al futbol, sigo andando en bicicleta, y soy profesor de Filosofía en educación terciaria en Escobar y Campana (Argentina al sur)

martes, 1 de octubre de 2019

La sociedad del decrecimiento


Estoy empezando a leer a Serge Latouche y su propuesta filosófico política de una sociedad del “decrecimiento”. Adjunto un pequeño video con una entrevista.
Una contraofensiva a la hiperproducción consumista. Interesante. Difícil de pensar en Latinoamérica sin un proyecto que antes incluya a las mayorías desplazadas del acceso a la educación, el trabajo, la alimentación y la vivienda.
Hoy, frente a espacios sociales que no se cuestionan la superproducción de residuos contaminantes ni el desperdicio de alimentos, multitudes de familias con sus niños, revuelven la basura y “separan” comestibles, plásticos, metales, vidrios y cartón. Algunos pensamos que el motor mas interesante y bello de la humanidad es la solidaridad con aquel que sufre por la simple razón de sabernos una sola realidad. Eso que sin muchas sutilezas académicas, entiende una señora de barrio al abrir las puertas de su casa, también pobre, y hacer de su “imposible living” un comedor que ataje la emergencia. Un homenaje estas palabras a esas ciudadanas que evitan la desnutrición de los mas pobres con una garrafa, un anafe y una olla de 60 litros, despertando la conciencia de sus vecinos, ofreciendo un plato de comida y una sonrisa que alivie el hambre y el desencanto.



miércoles, 11 de septiembre de 2019

Feliz día Maestras y Maestros de la Patria.

Hoy es el día del maestro en nuestro país, la Argentina. La ocasión la ofrece el aniversario de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento. Quizá sea por esto, que ya desde el comienzo, hablar de “educación” en nuestra tierra sea conflictivo.
La identidad docente se debate entre profundas contradicciones en los orígenes de la Patria. La acción de “civilizar” estuvo teñida de sangre desde la conquista. ¿Como resuena en el siglo XXI la sociedad entre identidad y conquista? ¿Que quiere decir que somos lo que somos a partir de ser conquistados? ¿Que es ser conquistados?
Sarmiento encabeza un potente movimiento político de educación civilizadora, inspirado en los principios pedagógicos de la revolución francesa y las experiencias educativas de Norteamérica. No es un “vendepatria”. Intenta una transformación republicana con notas industrialistas, que sea capaz del diálogo económico con “los países centrales”.
Los indios, los gauchos y los inmigrantes españoles del siglo XIX, no le sirven a su propósito vanguardista. El Facundo (sin duda una de las obras literarias mas importantes de nuestra historia) da testimonio desembozado de este desprecio. Los pueblos originarios y sus posteriores mestizajes son el atraso. Con ellos no es posible hacer una Argentina pujante, moderna, civilizada.
La escuela será la fabrica transformadora que hará de los vagos y enemigos del progreso, un sujeto nuevo, que junto a lo mejor de la inmigración europea constituyan un país pujante.
Este será el discurso constituyente de la escuela. Quizá por eso la escuela siga aún hoy teniendo algunas expresiones contradictorias, buscando a los niños pobres para que entren a las aulas y luego despreciando su cultura.
Nada bueno puede nacer de “ser conquistados”. ¿Como no reconocer la acción educadora de Sarmiento? Pero también: ¿porque seguir comprando como en un paquete indefectible, su ostentoso desprecio por los habitantes originarios de estas tierras?
Ayer le pedí una foto a una alumna, que luego de las clases en el profesorado de Matemática a las diez de la noche, retoma su trabajo de entrega de pedidos en su moto. Luego, muy tarde ya, retoma su camino a Garín, a diez kilómetros de Escobar. Un enorme esfuerzo que ella juega con total convicción. Es solo un ejemplo. Nuestras clases en los terciarios de la Provincia de Buenos Aires están llenas de estos alumnos, que pagan un peaje doble para luego transitar por un camino lleno de complicaciones. Todo para ellos es siempre mas difícil. Ella, como tantos otros, será un trabajador de la Educación como yo lo soy ahora. El problema de la Argentina no son los pobres y la ignorancia, sino los privilegiados y su aparente sabiduría. Educar no es colaborar con aquellos que tienen mucho sin esfuerzo, para que sigan aumentando su opulencia. Educar es crear oportunidades de trabajo para un acceso justo a la riqueza de este mundo, que es de todos.
Feliz día a todos los colegas.

Francisco Mina

viernes, 26 de julio de 2019

Amor, política y tangos

Un encuentro de amor en palabras, hechas poesía, canciones, relatos y reflexiones sin mas pretensiones que el encuentro y la oportunidad de pensar juntos.
Carolina Hunt es una voz privilegiada, diferente. De gran trayectoria como docente del canto y como interprete de jazz y bossa.
Ramiro Desimone es un guitarrista de tango apasionado, creador de espacios populares y de gran convocatoria para otros músicos del género.
Junto a Carolina hacen tangos con personalidad propia.
El domingo 4, temprano, a las 21 hs, ensayaremos un ensamble de música y palabras en el cálido ambiente del Teatro Bar Bisellia, de la ciudad de Campana. Un lugar de muy buena atención, con buena carta y precios accesibles. Un encuentro que intente puentes entre la belleza de la música y los sueños de justicia. Los esperamos.

lunes, 24 de junio de 2019

Redes o paredes. Trabajo práctico


Problemáticas Socio institucionales.
Año 2019
Prof. Francisco Mina
Pautas para un trabajo práctico

Estudiamos juntos un texto de la investigadora argentina Paula Sibilia.
El libro intenta señalar, discutir, problematizar las incompatibilidades entre la escuela y la incorporación vital de los dispositivos móviles de acceso a las redes informáticas. Dicho así parece que habláramos de la discusión entre dos invenciones: la escuela y los smartphones. Es mucho mas que esto. Nos interesa iniciar un trabajo comprensivo de un fenómeno cultural de profundos cambios, marcados por estos dos símbolos de época.
El libro no intenta cerrar la discusión, sino abrirla. Se llama “¿Redes o Paredes?”. Es notable que el título sea una interrogación. Ya esto marca un estilo.
Mi proyecto es que compartamos ideas propuestas por este texto con cierta profundidad. Para decirlo de otro modo: los convoco a intercambiar y profundizar estas ideas señaladas por Paula Sibilia, poniendo en juego también nuestras propias ideas sobre el tema.


jueves, 6 de junio de 2019

Lentejas (Francisco Mina)


Relato para la revista literaria “El último bastión” de Escobar
Abril de 2019

Hace unos años compre en un bazar de acá, de Escobar, una olla a presión. Fue toda una decisión de madurez, de independencia. Porque cocinar así da toda una imagen de solvencia, de profesionalismo, casi de cierto aire científico. Pero yo no buscaba eso, sino mas bien hacer algo nuevo en casa, echando mano a los mejores recuerdos de la infancia. Y en un rincón de esa memoria estaba la olla de mi vieja. Me maravillaba el misterio de una cacerola cerrada herméticamente y luego sellada con la presión del vapor. Era algo así como la galera de un mago, pero sacando comidas.
La tuve que encargar, y creo que eso colaboró en esa sensación de ingresar a una clase selecta de cocineros alternativos. El Bocha, que regentea el bazar de Martín, me dijo que algunas había vendido desde que las tarifas de gas habían subido tanto, y ahí se completó mi felicidad con un tinte de resistencia popular.
Ahora estoy haciendo unas lentejas, les cuento.
Calenté un poco de aceite y empecé a sacarle el frío a dos cebollas. Yo las corto mas bien gruesas. Eso de “rehogar” me suena cruel, y si hay algo que quiero en esta vida son las cebollas. Si el fuego está muy fuerte se doran y ya no me gusta tanto. Medianito el fuego. Luego le agrego un morrón cortado chiquito, pero no picado, para que en la multitud no pierda ese color tan interesante. Y después dos dientes de ajo. Los corto en rodajitas finas, porque picar no me parece amable.
Ahí pongo una mano de sal gruesa, que es un medida humana, como el olor que a esta altura sale de la olla. Y ya no hay vuelta atrás. Confianza, que esto desemboca en algo maravilloso.
Para esta altura de la obra, Gaby esta charlando en voz bajita arrimando algún mate y eso es lo que busco al cocinar: charlar tranquilos, reírnos, pasarla bien juntos.
Eso de la copa de vino en las cocinas televisivas lo respeto, pero a nosotros no nos cuadra. El vino es para después. En la mesa, que es mas familiar. Pero al cocinar, donde estamos los dos solos, el mate es como un brindis continuado. Alguna vez, luego de una época triste, le preparé estas lentejas diciéndole que no curaban, pero aliviaban el dolor, y así fue.
Después viene el orégano, dos hojitas de laurel que le pido a Luna y trae del fondo, la pimienta negra liberada con el cabo de la cuchilla en la tabla, el ají molido, y dos cucharadas de azúcar.
Ah, me olvidaba, deslizo acá unos hongos secos que le dan un gustito difícil de explicar, pero que traen recuerdos de cuando le ponía carne al guiso.
María, que cumplió quince, es vegetariana. Ella dice que hacemos sufrir a los animales con la manera como los criamos y faenamos. Que el capitalismo de hambre divide al mundo en minorías con carne y mayorías sin plato siquiera, que el calentamiento del planeta tiene que ver con mas vacas y chanchos que oportunidades para vivir mejor... Y la verdad es que me gusta muchísimo la carne, pero mas me gusta que Maria piense y actúe para que este mundo sea un poco mejor. Y entonces cada vez cocino con menos carne.
Después le agrego dos o tres zanahorias. Me gustan mas si son finitas y las rodajas quedan lindas en el plato. Y tres o cuatro papas cortadas en cuartos.
Las lentejas que compramos desde hace un tiempo se hacen mas rápido. No hay que remojarlas.
Las deslizo en la olla con respeto. Me parece de buena gente tratar bien a los demás y a las lentejas.
Agrego poca agua. Hasta que quede apenas cubierto el guiso.
Y ahí cierro la tapa. Es todo un ritual. ¿Hice todo bien, falta algo? Después es tarde. Se parece al acto esperanzado de votar.
Cuando soltó el vapor por arriba hay que bajar el fuego y esperar quince minutos. Ahí charlamos mejor todo lo que balbuceamos mientras cocinábamos. Y si no hay con quien charlar leo un poco. Me resulta estimulante leer mientras espero ese alumbramiento. Es un rato relajado que ayuda a la tranquilidad necesaria para comer y vivir.
Francisco Mina ©
Otoño de 2019

lunes, 3 de junio de 2019

Pasarero (Canción)

PASARERO

Pasa este río, qué pasarero
cuando la luna se cae al cielo
y un velo negro vela este sueño.
Sueño soñado, sueño sediento
de amaneceres que van creciendo
con el espejo manso del río
y mil canoas que va meciendo.

Pasa este río, qué pasarero
mece que mece, río siestero
mece un soleado borde de Enero,
mece su canto con voz de pena
pena que pena la pena muda
pena que pasa, pena que queda
en todo un pueblo que da y espera.

Pasa este río, qué pasarero
cuando amanezca volverme quiero
y ver el día, qué volverero
en que la luna robe del río
el espejado sendero inquieto
y camalotes de limpio vuelo
vistan ciudades de verde nuevo.

Pasa este río, ¡qué pasarero!
y camalotes de limpio vuelo...

LETRA Y MÚSICA: Carlos "Negro" Aguirre

Pasarero. Aznar con Aca seca trio

viernes, 24 de mayo de 2019

Salve Argentina


Salve, Argentina
Bandera azul y blanca
Girón del cielo en donde impera el sol

Tu la más noble
La más gloriosa y santa
El firmamento su color te dio

El firmamento su color te dio
El firmamento su color te dio

Yo te saludo
Bandera de mi patria
Sublime enseña de libertad y honor

Jurando amarte
Como así defenderte
Mientras palpite mi fiel corazón

Mientras palpite mi fiel corazón

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