Educar los sentimientos es ayudar a componer un tiempo propio, propiciar un componerse a sí mismo en la trama de las relaciones y lazos que nos constituyen en aquello que somos y podemos ser. Por eso, la educación es un trabajo artístico, musical, filosófico con los sentimientos: escuchar la voz en la palabra, crear las condiciones para que todos consigamos componer nuestra propia melodía, para que podamos sentir la música que nos hace ser realmente aquello que somos. Más aún, la filosofía, como acabamos de afirmar, es la vivencia de un sentimiento por el saber y de un saber sentimental. Es eso que aprendemos en una escuela cuando ella es una escuela más que una institución, cuando una escuela es filosófica en ese sentido más propio de la palabra. Por eso, la filosofía es una posibilidad imborrable de la educación, aquella que permite a una práctica educativa ser realmente aquello que ella es y, a los que la habitan, encontrarse con lo que realmente son.
Bienvenidos
Este blog es un lugar de escritura. Podes encontrarte con poesías, con crónicas, con apuntes de filosofía, con ideas en gestación, con escritos de alumnas y alumnos... podes encontrarte.
La fotografía del cóndor volando en libertad, la saqué en el Cerro Tronador, muy cerca de Bariloche.
Me llamo Francisco Mina. Cocino bien, jugaba al futbol, sigo andando en bicicleta, y soy profesor de Filosofía en educación terciaria en Escobar y Campana (Argentina al sur)
martes, 1 de diciembre de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar con tu opinión y comentarios. Deja tu nombre por favor al pie del mismo
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.