por Francisco
Mina
(Exposición
en la Jornada sobre Drogadependencia, organizada por la Secretaría
de Desarrollo de la Municipalidad de Campana y la Escuela de
Formación Proyecto UNO, el 27 de Agosto de 2012 en el Centro de
Exposiciones del Club Esso)
Quiero agradecer a la
Sra. Intendente Stella Maris Giroldi y al Secretario de Desarrollo,
Licenciado Mauro Di María, por invitarme a participar de esta
jornada.
Discutíamos en algún
momento el nombre de esta conferencia: “Adicciones y Juventud,
Mitos y Realidades”. En la década del 80, había un antropólogo
que estaba de moda y había publicado un libro que se llamaba ¨ Mito
y realidad”, recuperando la cuestión mítica como un saber
profundo. Los mitos, en nuestro lenguaje habitual, tienen que ver con
construcciones un tanto ideales, poco asentadas en la realidad. A eso
llamamos vulgarmente “mitos”. Son esas cosas poco comprobadas que
nos decimos mutuamente para quedarnos tranquilos, para “decir
algo”. Porque ante las cosas “pesadas”, algo hay que decir. Es
esto que sucede en los velorios: uno debería callarse, pero es
imposible, porque callarse es comerse el dolor, por eso hay que decir
algo. No hay nada más humano que contar chistes en los velorios,
porque es la manera de conjurar la muerte. Por esta razón, los mitos
sobre las adicciones, son un conjuro contra la carga de dolor y
muerte que el consumo de drogas encierra.