Estoy empezando a leer a Serge Latouche
y su propuesta filosófico política de una sociedad del
“decrecimiento”. Adjunto un pequeño video con una entrevista.
Una contraofensiva a la hiperproducción
consumista. Interesante. Difícil de pensar en Latinoamérica sin un
proyecto que antes incluya a las mayorías desplazadas del acceso a
la educación, el trabajo, la alimentación y la vivienda.
Hoy, frente a espacios sociales que no
se cuestionan la superproducción de residuos contaminantes ni el
desperdicio de alimentos, multitudes de familias con sus niños,
revuelven la basura y “separan” comestibles, plásticos, metales,
vidrios y cartón. Algunos pensamos que el motor mas interesante y
bello de la humanidad es la solidaridad con aquel que sufre por la
simple razón de sabernos una sola realidad. Eso que sin muchas
sutilezas académicas, entiende una señora de barrio al abrir las
puertas de su casa, también pobre, y hacer de su “imposible
living” un comedor que ataje la emergencia. Un homenaje estas
palabras a esas ciudadanas que evitan la desnutrición de los mas
pobres con una garrafa, un anafe y una olla de 60 litros, despertando
la conciencia de sus vecinos, ofreciendo un plato de comida y una
sonrisa que alivie el hambre y el desencanto.